El ejercicio acuático es una actividad muy recomendable para practicar durante el embarazo. Gracias a la ingravidez, el agua es el mejor medio para tonificar los músculos sin realizar demasiado esfuerzo a la vez que brinda una sensación placentera.
Pero además, según un nuevo estudio realizado por investigadores brasileños y publicado en Reproductive Health, el ejercicio moderado durante el embarazo disminuye de manera importante la necesidad de recibir anestesia epidural en el momento del parto.
Para comprobarlo, un grupo de futuras mamás que no se ejercitaban normalmente asistieron a un curso de aqua-aerobics (ejericios aeróbicos en el agua) en sesiones de 50 minutos 3 veces por semana.
Al momento de parir no hubo diferencias en cuanto a la duración y el tipo de parto, pero en cambio sí hubo gran diferencia en la proporción de mujeres que solicitaron la anestesia epidural.
Entre las que no habían hecho el curso de aqua-aerobics, 2 de cada 3 pidieron una epidural durante la labor de parto, mientras que entre las que habían asistido al curso sólo un 27% pidió un medicamento para el dolor.
Deducen que el ejercicio en el agua pudo haber contribuido a preparar mejor a las mujeres para el momento del parto, pero no sólo físicamente, sino también emocionalmente.
Como he comentado hace pocos días en nuestro Especial Parto, la anestesia epidural no está exenta de riesgos, por lo que practicar un ejercicio que contribuya a aliviar los dolores de parto puede ser una alternativa a su aplicación.
Yo he practicado aqua-aerobics durante mi primer embarazo y aunque he parido con epidural recomiendo mucho el tipo de ejercicio, pues permite hacerlo durante todo el embarazo, evitando los movimientos demasiado bruscos, y el moverse en el agua es una sensación muy ligera. Como dicen los científicos, creo que contribuye a prepararse física y mentalmente.
Pero además, según un nuevo estudio realizado por investigadores brasileños y publicado en Reproductive Health, el ejercicio moderado durante el embarazo disminuye de manera importante la necesidad de recibir anestesia epidural en el momento del parto.
Para comprobarlo, un grupo de futuras mamás que no se ejercitaban normalmente asistieron a un curso de aqua-aerobics (ejericios aeróbicos en el agua) en sesiones de 50 minutos 3 veces por semana.
Al momento de parir no hubo diferencias en cuanto a la duración y el tipo de parto, pero en cambio sí hubo gran diferencia en la proporción de mujeres que solicitaron la anestesia epidural.
Entre las que no habían hecho el curso de aqua-aerobics, 2 de cada 3 pidieron una epidural durante la labor de parto, mientras que entre las que habían asistido al curso sólo un 27% pidió un medicamento para el dolor.
Deducen que el ejercicio en el agua pudo haber contribuido a preparar mejor a las mujeres para el momento del parto, pero no sólo físicamente, sino también emocionalmente.
Como he comentado hace pocos días en nuestro Especial Parto, la anestesia epidural no está exenta de riesgos, por lo que practicar un ejercicio que contribuya a aliviar los dolores de parto puede ser una alternativa a su aplicación.
Yo he practicado aqua-aerobics durante mi primer embarazo y aunque he parido con epidural recomiendo mucho el tipo de ejercicio, pues permite hacerlo durante todo el embarazo, evitando los movimientos demasiado bruscos, y el moverse en el agua es una sensación muy ligera. Como dicen los científicos, creo que contribuye a prepararse física y mentalmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario