sábado, 9 de mayo de 2009

¿CUÁL ES LA MEJOR HORA PARA QUE SE VAYAN A LA CAMA?

El sueño es fundamental para el buen desarrollo de los niños. Un mal descaso repercute en su estado de ánimo volviéndoles más irritables y también en su salud, pues muchos estudios relacionan el déficit de sueño con una mayor predisposición a enfermedades y sufrir trastornos como por ejemplo la hiperactividad. La pregunta que nos hacemos todos los padres es a qué hora deben irse los niños a la cama para estar descansados al día siguiente.
Al igual que los adultos, no todos los niños necesitan dormir la misma cantidad de horas. Además de la diferenciación por edades, porque no duerme el mismo tiempo un bebé recién nacido que un niño de 5 años, cada pequeño tiene sus propias necesidades fisiológicas de sueño. Algunos se despiertan como una rosa después de dormir 8 horas mientras que otros necesitan 10 horas de sueño como mínimo.
De acuerdo a las diferentes edades de los niños se ha elaborado una guía estimativa de horas de sueño recomendadas. Así como se aconseja que los adultos duerman 8 horas diarias, cada rango de edad tiene su propia guía de horas.
De 0 a 6 meses: entre 16 y 20 horas a lo largo del día.De 6 a 12 meses: 3 horas durante el día y 12 horas durante la noche. De 1 a 3 años: entre 11 y 13 horas en la noche, la siesta es opcional. De 3 a 5 años: entre 10 y 12 horas De 6 a 9 años: alrededor de 10 horas
Como conclusión, vemos que no se recomienda que ningún niño menor de 9 años duerma menos de 10 horas. A partir de allí podemos calcular la mejor hora para que se vayan a la cama en función de a qué hora debe levantarse el niño al día siguiente.
La mayoría de los niños se tienen que despertar entre las 7 y las 8 de la mañana según la cercanía a la escuela y el tiempo que tardan en preparase. En función de ello podemos restar las horas de vestirse, desayunar y trasladarse y calcular a qué hora debemos acostarlo.
Suponiendo, por ejemplo, el caso de los niños de entre 1 y 5 años que entran a la guardería o al colegio a las 9 de la mañana, si calculamos una hora de preparación y traslado, es decir que se despiertan a las 8 y debe dormir un promedio de 12 horas (los más pequeños reforzarán con una siesta), lo aconsejable es que se vayan a la cama entre las 20 hs y las 20,30 hs.
Hay niños que regulan ellos mismos sus tiempos de sueño. Es decir, duermen lo que necesitan y se duermen a la hora que “se caen de sueño” sin obligación de por medio. Pero no es lo mismo un niño que al día siguiente se queda en casa y si se ha dormido tarde no pasa nada, a lo sumo duerme una siesta más larga para recuperar, que uno que tiene que levantarse para ir a la guardería y tendrá un mal día si ha dormido poco.
Algunos no se levantan descansados si no les hemos acostado la noche anterior a determinada hora. Como dije al comienzo, cada niño es un mundo y es posible que con el tiempo si les acostamos todos los días a la misma hora vayan acostumbrándose a regular sus horas de sueño de acuerdo a sus propias necesidades.
Lo más sensato es observar al niño para estimar las horas de sueño que necesita dormir cada noche. Si vemos que le cuesta levantarse por las mañanas deberemos adelantar la hora de irse a la cama, en cambio si vemos que se despierta antes de tiempo descansado no habrá problema en que de alguna vueltita más por la noche.
Otro punto a matizar es que no es lo mismo acostarse que dormirse. Hay niños que se duermen enseguida mientras que otros dan vueltas un buen rato hasta cerrar los ojos. Tampoco es la misma situación todos los días, habrá días que estén más cansados, más estimulados o más excitados.
Por cierto, que la tele antes de irse a la cama no ayuda en nada a facilitar que el niño se relaje para irse a dormir. Lo más aconsejable es evitar que vean la televisión en las últimas horas del día y sustituirla por un cuento en la cama.

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