jueves, 1 de mayo de 2008

CÓMO DEBEN DORMIR LA SIESTA LOS BEBÉS

Los bebés recién nacidos suelen dormir gran parte del día. Esos períodos de sueño diurno se van acortando a medida que crecen y a medida que se va regularizando su propio ritmo circadiano, o dicho de otra manera, su reloj biológico interno.
Alrededor de los tres meses, los bebes establecen una rutina de siestas. Suelen echarse una a media mañana, otra a la siesta y otra por la tarde, a veces después del baño. Luego dejan de dormir una de ellas, luego dos, quedando sólo la de la hora de la siesta hasta aproximadamente los 3 o 4 años, aunque hay algunos niños siesteros que aún con 5 o 6 años la necesitan para reponer fuerzas. Al igual que sucede con el sueño de la noche, desde que son pequeños es importante establecer una rutina para la hora de la siesta, así el pequeño podrá diferenciarla del sueño largo de la noche. No hace falta que la siesta tenga una hora puntual estricta, pero sí que ocurra todos los días aproximadamente a la misma hora. Las rutinas le dan al niño la seguridad que necesitan. Así, sabrá que después del almuerzo viene la siesta y si no la tiene como cada día, se sentirá, además de cansado, desconcertado. A diferencia de la noche, a la hora de la siesta debe colarse algo de luz diurna. No debe quedar la habitación completamente a oscuras ni permanecer la casa en absoluto silencio, no pasa nada si se oyen los ruidos cotidianos de la actividad familiar, siempre que sean moderados y le permitan al niño descansar.
Recuerdo a una amiga que desconectaba el timbre del teléfono a la hora de la siesta, pero creo que ese tipo de cosas no son necesarias, salvo que quieras que tu hijo no pueda dormir en un sitio que no reine el silencio absoluto. Luego le costará dormir en lugares donde no sea así como en la casa de algún amigo o familiar, de viaje, etc. pues se sobresaltará ante el mínimo ruido. Hay rutinas para ayudarle a conciliar el sueño que pueden ser similares a las de la noche como ponerle música relajante, mecerlo en brazos, cantarle una canción o pasearlo en su sillita. Tampoco pasa nada porque el niño no duerma en su cuna, siempre que se encuentre en un sitio confortable que le permita descansar placenteramente. Las siestas son muy necesarias para los bebés. Son importantes para que repongan las energías durante el día, pero también les ayudan a mejorar la calidad del sueño durante la noche. Son parte fundamental de su crecimiento y muy saludables.

No hay comentarios: