Cuando un bebé, aún en el vientre de su mamá, escucha clásicos como Mozart, Bach y Vivaldi, su ritmo cardiaco se relaja, según han podido observar muchos expertos. El ritmo de estas canciones induce a estados de serenidad. Rosa Elena Valderrama, ex decana del Colegio de obstetras del Perú, reveló que, según su experiencia, la música puede ayudar a la mujer embarazada a superar sus problemas y llegar a tener un bebé saludable. La musicoterapia, según ella, enriquece el desarrollo físico, emocional e intelectual del bebé. También se utiliza en niños hiperactivos, depresivos, agresivos y es muy útil en el tratamiento de niños autistas para ayudarles a vencer su aislamiento y modificar pautas de comportamiento. Los niños con discapacidades psíquicas también se benefician con la musicoterapia.
LA MUSICOTERAPIA Y EL BEBÉ
Muchas mujeres, durante el embarazo, pueden sufrir una carga emocional negativa que se traduce en malestar, inseguridad propia o del entorno, miedos, frustración o sensación de fracaso. Sin quererlo, ellas estarán transmitiendo todo eso al bebé que está por nacer, convirtiéndolo en un bebé miedoso o inseguro en sí mismo. En estos casos, la musicoterapia representa un importante papel. Lo de estimular una conexión más profunda entre madre e hijo, y brindarles con la tranquilidad y el autocontrol. El bebé que escuchó música de manera ordenada y secuencial durante la gestación, recibe mejor la lactancia materna y sus otros alimentos, duerme más y llora menos, ya que creó vínculos afectivos positivos con su madre a través de la música. Antes de nacer, el bebé es capaz de oír, sentir o aprender, soñar, reír, memorizar y reaccionar con sus movimientos. También percibe todos los sonidos que le llegan a través de su mamá, el de los latidos del corazón, de la respiración, circulación, digestivos, fetales, así como del líquido amniótico. La música promueve la inteligencia musical y tiene un efecto relajante. La formación de la personalidad empieza a desarrollarse alrededor de bellas melodías, estimulando la creatividad, la concentración y la coordinación del niño que está por nacer.
LA MUSICOTERAPIA DURANTE EL EMBARAZO
La musicoterapia trae beneficios no solo al bebé como también a la mujer que está embarazada. La estimulación prenatal auditiva consigue una mayor relajación de la mujer durante el trabajo de parto, reduciendo su nivel de ansiedad, dándole mayor autocontrol sobre el dolor y conciencia sobre las sensaciones físicas. Al disminuir el estrés a la hora del parto también ayudará a que el bebé nazca envuelto de más serenidad. La musicoterapia regula el estado de ánimo, alegra y suaviza los estados de tensión, estrés, y depresión. También mejora el aprendizaje, la coordinación y la resistencia física.
CÓMO APLICAR LA MUSICOTERAPIA
La musicoterapia es una herramienta fundamental para trabajar con el bebé durante su gestación. Algunos obstetras utilizan esta terapia a la gestante de forma individual, en grupo, o en pareja. Por regla general, es un musicoterapeuta el que se encarga que orientar y formar a la mujer, para que entre otras cosas pueda disfrutar plenamente de su embarazo, participando, escuchando, y expresando las sensaciones físicas que provoca la música. La musicoterapia también puede ser trabajada en conjunto con el propio obstetra de la mujer. Para eso, se debe contar con una cita semanal de aproximadamente una hora. A partir del cuarto mes de gestación, el bebé ya tiene su aparato auditivo desarrollado. Este es el mejor momento para empezar con la terapia. En casa, la futura mamá también puede seguir con la terapia. Empiece eligiendo una música serena y melodiosa. Las canciones de Mozart, especialmente, son las más recomendadas. Escúchalas con paciencia, y después puedes cantarla al bebé. Eso favorecerá el vínculo de la madre y el bebé. Si estás embarazada y desea tener esta experiencia, consulte con tu obstetra.
LA MUSICOTERAPIA Y EL BEBÉ
Muchas mujeres, durante el embarazo, pueden sufrir una carga emocional negativa que se traduce en malestar, inseguridad propia o del entorno, miedos, frustración o sensación de fracaso. Sin quererlo, ellas estarán transmitiendo todo eso al bebé que está por nacer, convirtiéndolo en un bebé miedoso o inseguro en sí mismo. En estos casos, la musicoterapia representa un importante papel. Lo de estimular una conexión más profunda entre madre e hijo, y brindarles con la tranquilidad y el autocontrol. El bebé que escuchó música de manera ordenada y secuencial durante la gestación, recibe mejor la lactancia materna y sus otros alimentos, duerme más y llora menos, ya que creó vínculos afectivos positivos con su madre a través de la música. Antes de nacer, el bebé es capaz de oír, sentir o aprender, soñar, reír, memorizar y reaccionar con sus movimientos. También percibe todos los sonidos que le llegan a través de su mamá, el de los latidos del corazón, de la respiración, circulación, digestivos, fetales, así como del líquido amniótico. La música promueve la inteligencia musical y tiene un efecto relajante. La formación de la personalidad empieza a desarrollarse alrededor de bellas melodías, estimulando la creatividad, la concentración y la coordinación del niño que está por nacer.
LA MUSICOTERAPIA DURANTE EL EMBARAZO
La musicoterapia trae beneficios no solo al bebé como también a la mujer que está embarazada. La estimulación prenatal auditiva consigue una mayor relajación de la mujer durante el trabajo de parto, reduciendo su nivel de ansiedad, dándole mayor autocontrol sobre el dolor y conciencia sobre las sensaciones físicas. Al disminuir el estrés a la hora del parto también ayudará a que el bebé nazca envuelto de más serenidad. La musicoterapia regula el estado de ánimo, alegra y suaviza los estados de tensión, estrés, y depresión. También mejora el aprendizaje, la coordinación y la resistencia física.
CÓMO APLICAR LA MUSICOTERAPIA
La musicoterapia es una herramienta fundamental para trabajar con el bebé durante su gestación. Algunos obstetras utilizan esta terapia a la gestante de forma individual, en grupo, o en pareja. Por regla general, es un musicoterapeuta el que se encarga que orientar y formar a la mujer, para que entre otras cosas pueda disfrutar plenamente de su embarazo, participando, escuchando, y expresando las sensaciones físicas que provoca la música. La musicoterapia también puede ser trabajada en conjunto con el propio obstetra de la mujer. Para eso, se debe contar con una cita semanal de aproximadamente una hora. A partir del cuarto mes de gestación, el bebé ya tiene su aparato auditivo desarrollado. Este es el mejor momento para empezar con la terapia. En casa, la futura mamá también puede seguir con la terapia. Empiece eligiendo una música serena y melodiosa. Las canciones de Mozart, especialmente, son las más recomendadas. Escúchalas con paciencia, y después puedes cantarla al bebé. Eso favorecerá el vínculo de la madre y el bebé. Si estás embarazada y desea tener esta experiencia, consulte con tu obstetra.
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