El trastorno bipolar es una enfermedad mental que antaño se conocía como psicosis maníaco depresiva, se trata de un trastorno en el estado de ánimo en el que se combinan temporadas alegres y llenas de euforia con temporadas con un estado de ánimo totalmente depresivo. Esta enfermedad tiene su origen en un desequilibrio químico neuronal que provoca estos cambios en el estado de ánimo. Si una futura mamá sufre este trastorno, como norma general abandona el tratamiento durante todo el periodo del embarazo, pero ahora, un estudio indica que el abandono del tratamiento puede producir recaídas más severas y a pesar de que durante el embarazo se evita la ingesta de medicación para evitar posibles efectos dañinos en los futuros bebés, algunos expertos recomiendan no abandonarlo. En el estudio participaron 89 mujeres que sufrían trastorno bipolar, pero que en el momento de la concepción no sufrían ninguno de sus síntomas, 62 de ellas suspendieron el tratamiento en algún momento entre los 6 meses antes de la concepción y las 12 semanas de embarazo. De las mujeres que interrumpieron el tratamiento, hasta un 85% sufrieron los efectos del trastorno bipolar, en cambio, de las que mantuvieron el tratamiento, fueron afectadas el 37%. El hecho de no seguir el tratamiento además duplicaba los riesgos de que las enfermas recayeran. En nuestra opinión serán necesarios más estudios y especialmente sobre los efectos que podrían provocar a largo plazo los fármacos que se les administran a las madres. Precisamente encontramos a faltar los datos de incidencia en el futuro bebé en el estudio que ha sido publicado en la revista electrónica American Journal of Psychiatry.
sábado, 26 de enero de 2008
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