lunes, 19 de noviembre de 2007

INSOMNIO INFANTIL, LOS MALOS HÁBITOS SUELEN SER LA CAUSA

Hasta el 90% de los casos de insomnio infantil se encuentran relacionados con los malos hábitos que los bebés han adquirido durante sus primeros seis meses de vida, la respuesta lógica es que somos los padres los máximos responsables de que se produzca este problema que no deja dormir al niño y tampoco a los padres. La Asociación Española de Pediatría hace especial hincapié en la necesidad de que los padres adopten un modo de actuación adecuado, con cariño pero marcando siempre una línea. No se trata de ser estrictos o duros, simplemente hay que habituar a los niños. En algunas ocasiones hemos hablado en Bebés y más sobre la importancia de seguir unas rutinas y hábitos diarios para el bebé, esto les beneficia enormemente a la hora de comer, dormir, etc. La introducción a los hábitos saludables del sueño comienzan desde que el niño viene al mundo, la actuación de los padres, el ambiente, la temperatura… todo son factores a tener en cuenta que permitirán garantizar esos hábitos tan necesarios para los niños y sus padres. Dormir bien es algo básico, de hecho es indispensable para que un niño pueda desarrollarse adecuadamente y los padres somos quienes debemos proporcionar a nuestros hijos la rutina para que no tengan problemas de sueño. Pero para ello debemos proporcionar todos aquellos elementos que lo puedan facilitar, según los expertos, la cantidad y calidad del sueño durante los primeros cuatro años son un factor muy importante para que desarrolle adecuadamente el lenguaje y una semilla plantada para que en sucesivos años, el rendimiento escolar sea más elevado. Dormir bien influye en todos los aspectos, el desarrollo físico e intelectual, desarrollo del sistema inmunológico, etc., por eso los expertos alertan sobre la importancia de adquirir los hábitos adecuados e intentan mostrar a los padres cuál debe ser la conducta más adecuada a seguir.

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