Los estudios que se realizan en todo el mundo para mejorar la educación y el desarrollo psicológico de nuestros hijos son fundamentales, gracias a ellos, nuestra forma de actuar con nuestros hijos será 
mucho más efectiva. En esta ocasión hemos conocido un interesante estudio elaborado por el Seattle Children’s Hospital Research Institute (EE.UU) que nos muestra lo negativa que puede ser la violencia televisiva en los niños. Al parecer, una hora de televisión en la que se visualicen programas violentos, puede llegar a aumentar hasta tres veces el grado de agresividad de nuestros hijos y desarrollar todo tipo de conductas violentas. En este estudio se tomaron los datos de 330 niños con edades comprendidas entre los 2 y los 5 años, curiosamente este efecto agresivo no era asimilado por las niñas, los niños en cambio mostraban ser mucho más receptivos frente a las imágenes que veían en la televisión. Mucho queda todavía por estudiar sobre cómo afectan los programas televisivos a nuestros hijos, pero está claramente demostrado que la violencia televisiva les influye muy negativamente. Son muchos los factores que moldean la personalidad y la conducta de un niño, el modo de hablarle, los castigos, los juegos tecnológicos… si logramos pulir cada uno de ellos conseguiremos que nuestro hijo muestre lo mejor de él. Los investigadores estadounidenses clarifican además que la televisión no es algo negativo, todo dependerá de los programas que se vean, ponen como ejemplo a Barrio Sésamo, un buen programa que fomenta la comprensión, la tolerancia y distintos aspectos positivos. Por cierto, muchos de nosotros hemos crecido con este tipo de programas y podemos dar fe de los beneficios que han podido aportarnos.
mucho más efectiva. En esta ocasión hemos conocido un interesante estudio elaborado por el Seattle Children’s Hospital Research Institute (EE.UU) que nos muestra lo negativa que puede ser la violencia televisiva en los niños. Al parecer, una hora de televisión en la que se visualicen programas violentos, puede llegar a aumentar hasta tres veces el grado de agresividad de nuestros hijos y desarrollar todo tipo de conductas violentas. En este estudio se tomaron los datos de 330 niños con edades comprendidas entre los 2 y los 5 años, curiosamente este efecto agresivo no era asimilado por las niñas, los niños en cambio mostraban ser mucho más receptivos frente a las imágenes que veían en la televisión. Mucho queda todavía por estudiar sobre cómo afectan los programas televisivos a nuestros hijos, pero está claramente demostrado que la violencia televisiva les influye muy negativamente. Son muchos los factores que moldean la personalidad y la conducta de un niño, el modo de hablarle, los castigos, los juegos tecnológicos… si logramos pulir cada uno de ellos conseguiremos que nuestro hijo muestre lo mejor de él. Los investigadores estadounidenses clarifican además que la televisión no es algo negativo, todo dependerá de los programas que se vean, ponen como ejemplo a Barrio Sésamo, un buen programa que fomenta la comprensión, la tolerancia y distintos aspectos positivos. Por cierto, muchos de nosotros hemos crecido con este tipo de programas y podemos dar fe de los beneficios que han podido aportarnos. 
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